Una mirada distinta

Cuando me pidieron que escribiera algo sobre como veía un periodista del interior La Ganadera, prendí un cigarrillo, cerré los ojo y percibí el espíritu que año a año durante más de un siglo reina en torno a la pista central, testigo silenciosa de la tribuna del campo, ese espíritu que define al campo como la fabrica a cielo abierto-

Miro y veo lo que no se ve, recuerdo lo vivido durante todos los años que me toco cubrir la muestra. Los viejos galpones con los box de madera, las mateadas junto a los cajones de los cuidadores, pisar la bosta, la embarrada pista, la gallardía de granaderos y nuestro reducto, “la vieja sala de prensa”, sin internet, ni tecnología, repicando en mis oídos las teclas de las “Lexicón 80” Así pasan delante de mí momentos que marcaron historia nunca antes vivida en el predio palermitano.
Durante muchos años La Ganadera tuvo un molde que incluía 22 días de exposición y a partir de los 90 se sucedieron una serie de cambios, que hoy con el tiempo parece nadie recordar.
Enclavado en el corazón de Buenos Aires el predio de 11 has que encierra un rica historia de la cual fui participe de los últimos 25 años.
Recuerdo el famoso dólar 1 a 1, que generó una avalancha de cosas importadas, done los visitantes tenían la oportunidad de adquirir un sinfín de productos, como si fuera un mercado Persa. En eso tiempo se generó dos turnos de ingreso de animales, reservándose siempre el último a las razas más importantes como las británicas.
Años más tarde unos pocos días antes de la apertura de la muestra del año 2001, apareció un brote de Aftosa en el norte del país y es cuando asistí a lo que ningún fundador de La Rural podría haber imaginado nunca, una Ganadera sin animales. Fue el año en que se desdoblo y un par de meses después se realizó el ingreso y jura de animales, en una concentración muy sencilla
Tras lo llovido mojado una fuerte crisis obligo a reducir los días de la muestra, pero La Ganadera mantenía su espíritu a pesar de todo. Con el advenimiento de la era kichtneriana, no se contó mas con la presencia del presidente de la Nación en el acto inaugural y a partir del conflicto campo-gobierno se suma la ausencia de funcionarios y reparticiones nacionales.
Pero la consigna, era como veo la muestra?, la muestra para quienes la cubrimos periodísticamente no la vemos, la sentimos, somos partes de ella-
En lo personal se conjuga la labor profesional con los momentos de camaradería con dirigentes agropecuarios, cabañeros, cuidadores, público en general y colegas.
En materia de ejemplares la genética nacional se encuentra al tope y con condiciones optimas para producir más y mejor carne a punto tal que llevó a varios jurados internacionales a ponderarla. Un parque de maquinaria requerido por el mundo. Constituyendo todo esto una gran vidriera al mundo a lo que hay que sumar el folklore de las pilchas, el asado, las artesanías para el visitante de la ciudad-

La Ganadera es esperada por todos, los cabañeros para mostrar orgullosos la producción de sus establecimientos, las empresas para presentar en sociedad sus productos, el hombre de campo para hacerse una escapadita a la “Capital”, los porteños para traer sus chicos y poder decirles “mira que linda vaquita”, sin percibir que es un toro machazo, comerse una empanada escuchando a los guitarreros, juntar todos los folletos posibles y degustar un coctel de productos que al final del día dejan sus huellas. Los dirigentes esperan ansiosos el acto inaugural ya que la tribuna de Palermo es la voz del campo que pondera, critica y reclama, según se comporten los gobiernos. Si para los que piensan que solo es crítica y reclamo, desde la tribuna también hubo felicitaciones y reconocimiento, claro está allá lejos y hace tiempo.
Tras el accionar de las 4 entidades y la caída de la 125 volví a vivir un hito que marcó historia, como lo es dirigentes de otras entidades gremiales pisando la pista central y ser ovacionados por las tribunas, mostrando la unidad del campo por el bien común.
Vale la pena recordar para los que creen que es la primera vez que se unen la entides, que existe un antecedente de la Comisión de Enlace y fue durante el gobierno del general Alejandro Agustín Lanusse, en 1971, quién reconoció el valor de la comisión coordinadora de las 4 entidades de esa época y llevó a rango de ministerio de agricultura a la cartera nombrando a Alfredo Di Rocco, un hombre de Federación Agraria al frente de la misma.

Por todo esto puedo sintetizar que La Ganadera es un fiel testimonio del lema de los pioneros fundadores “Cultivar el suelo, es servir a la Patria”.